En Ecowattco.com destacamos por nuestro servicio post-venta. Por ello realizamos diversas tareas una vez nuestros clientes cuenta con sus solución en eficiencia energética. Hoy queremos mostrar una de las tareas de acompañamiento que recomendamos a nuestros clientes.
Los paneles solares son una excelente opción para generar energía limpia y renovable, aprovechando la luz del sol. Sin embargo, para que funcionen de manera óptima y eficiente, es necesario realizar un buen mantenimiento periódico que garantice su correcto funcionamiento y alargue su vida útil.
El mantenimiento de los paneles solares consiste en una serie de acciones preventivas y correctivas que se realizan para evitar o solucionar posibles problemas que puedan afectar al rendimiento de los mismos.
Algunos de estos problemas son:
La acumulación de suciedad, polvo, hojas, excrementos de aves u otros elementos que puedan obstruir la superficie de los paneles y reducir la cantidad de luz que reciben.
El deterioro o daño de los componentes eléctricos, como cables, conectores, inversores o reguladores, que puedan provocar cortocircuitos, sobrecalentamientos o pérdidas de energía.
La corrosión o deformación de la estructura metálica que soporta los paneles, que pueda comprometer su estabilidad o su orientación adecuada hacia el sol.
La presencia de sombras o nubes que puedan disminuir la intensidad de la radiación solar y afectar al rendimiento de los paneles.
Estos problemas pueden ocasionar una disminución del rendimiento de los paneles solares, lo que se traduce en una menor producción de energía y un mayor consumo de la red eléctrica. Esto implica un aumento del gasto económico y una menor contribución a la sostenibilidad ambiental.
Por eso, es importante realizar un buen mantenimiento de los paneles solares, siguiendo las recomendaciones del fabricante y las normas de seguridad.
Acciones por realizar
Limpiar los paneles con agua y jabón neutro cada cierto tiempo, dependiendo del grado de suciedad y las condiciones climáticas. Se debe evitar el uso de productos abrasivos o químicos que puedan dañar el material. También se debe evitar limpiarlos en horas de máxima insolación, para evitar el choque térmico.
– Revisar el estado de los componentes eléctricos y sustituirlos en caso de que presenten algún defecto o anomalía. Se debe verificar que no haya cables sueltos, rotos o pelados, que los conectores estén bien ajustados y que los inversores y reguladores funcionen correctamente.
– Comprobar la estructura metálica y asegurarse de que no haya signos de corrosión, oxidación o deformación. Se debe ajustar o reemplazar las piezas que estén flojas o dañadas y mantener una correcta orientación e inclinación de los paneles hacia el sol.
– Evitar la presencia de sombras o nubes sobre los paneles, eligiendo una ubicación adecuada para su instalación y podando las ramas o árboles que puedan proyectar sombra sobre ellos.
El mantenimiento de los paneles solares es una tarea sencilla pero fundamental para garantizar el ahorro energético y la eficiencia de este sistema. Con un buen mantenimiento se puede lograr un aumento del rendimiento de hasta un 30%, lo que se traduce en un mayor ahorro económico y una menor huella ecológica.
